Orientación en una Iglesia

¿Sabías que la gran mayoría de las iglesias y catedrales están orientadas? Es decir, que su colocación no es algo arbitrario, sino que todas siguen unos mismos patrones. Por ejemplo, si cogemos la planta de la catedral de Notre-Dâme de Paris (1163) nos quedaría orientada de este modo:

La puerta principal de entrada estaría en el oeste. Una vez llegados al crucero, la puerta de la izquierda sería la puerta norte y la de la derecha la puerta sur, mientras que el ábside estaría al este, por lo que, si vemos una iglesia y queremos orientarnos, lo mejor será buscar la puerta izquierda del transepto para encontrar el norte. ¿Por qué esta disposición?
Esta disposición responde a un complejo programa iconográfico donde para empezar habría que tener en cuenta que las catedrales góticas en su tiempo eran la biblia del pueblo. ¿Qué quiere decir esto? Imagínese una ciudad del siglo XIII por ejemplo. Las ciudades de esta época tenían un altísimo nivel de analfabetismo, hasta el punto de que sólo el clero y algún otro noble sabían leer y escribir. Esto significa que tan sólo ellos podían interpretar las Sagradas Escrituras. Pero para poder asegurar su propio bienestar, debían hacer al pueblo partícipes de esta fe (si la ciudad no fuera cristiana, los tributos entregados al clero, como los diezmos, dejarían de tener sentido). Para hacerles partícipes de la fe en Cristo debían ser aleccionados con las Sagradas Escrituras. Pero ellos no sabían leer y enseñarle a cada uno a leer o interpretarle a cada uno la Biblia sería algo eterno, y ya que, como dice el refrán, "una imagen vale más que mil palabras", era mucho más sencillo (y efectivo) enseñarles los temas sagrados mediante la imagen. Para ello se servían de este programa iconográfico: cuando se entraba a la catedral por la puerta principal, se entraba por el oeste, donde se pone el sol, por lo que equivaldría a la muerte, al pecado, a un espíritu poco puro, etc. Conforme se iba avanzando todo recto hacia el ábside, se pasaba del oeste al este. El este es el lugar donde nace el sol, por lo que significa la luz, la vida, la purificación. Por lo cual, avanzar desde la puerta principal hasta el ábside simbolizaba una especie de "purificación" del alma, además de que, al colocar imágenes de la vida de Cristo en su interior, el pueblo salía aleccionado. Además estas imágenes no se colocaban arbitrariamente, se ordenaban de manera que, conforme el ciudadano que iba a verlo fuese caminando, contemplara por orden las escenas de la vida y la Pasión de Cristo, hasta llegar al ábside donde normalmente estarían las imágenes relacionadas con la Resurreción de Cristo, la Trinidad... Imagínese la sensación que le daría a un ciudadano de la época llegar al ábside y que, después de haber visto otras cuantas escenas de la vida de Cristo llegara al ábside, comprendiera que Cristo resucitó a los tres días de haber muerto por los pecados de los hombres, y que como colofón a su comprensión y a esta experiencia, la luz golpeara directamente en el ábside a través de las vidrieras de manera que el espectador se contemplaría a sí mismo en el ábside, con toda esa iluminación y con las imágenes de Cristo. No haría falta saber leer para ser partícipe de todo este programa.